Los medios de comunicación nos bombardean estos días con el tema de los incendios forestales, por desgracia como casi todo los veranos desde hace ya unos cuatro años. Y es que la situación es incluso peor de lo que se refleja a través de los informativos, sobre todo para los que estamos a diario a pie de incendio. De lo peor que extraemos de estos malditos actos delictivos, son noticias como la de esta pasada semana en la que 2 miembros de una brigada forestal quedaron atrapados por el criminal fuego y perdieron su vida en Fornelos de Montes.
En cada incendio, se pierde mucha vida y diversidad, oxígeno, riqueza y esperanzas de que algún dia esta terrible cicatriz social se erradique de una vez por todas, ya que la mayor parte de los mismos son como todo el mundo sabe de origen intencionado.
Pero hoy quería ilustrar como algunas aves como los papamoscas, se aprovechan de estas circunstancias de los incendios para conseguir un alimento más fácil y abundante. Después de un incendio todo queda calcinado, muchos insectos como los lepidópteros quedan aturdidos o incapacitados y miles de dípteros vuelan entre las negras cenizas, esto parece que a los papamoscas les encanta, ya que esta semana observé nutridos grupos de aves de 2 especies diferentes de papamoscas alimentándose freneticamente; el Papamoscas Gris (Muscicapa striata) y Papamoscas Cerrojillo (Ficedula hypoleuca), en dos incendios diferentes en los concellos de Riós (lugar de Osoño) y Cualedro (lugar de Lucenza) en Verín. supongo que se han acostumbrado a detectar este tipo de situaciones en el transcurso de su paso migratorio hacia sus cuarteles de invernada. Otras especies de aves oportunistas que se observaron en estos incendios durante estos días fueron el Zarcero Común (Hippolais polyglotta) o la Oropéndola (Oriolus oriolus), todos comparten el nexo común de ser migradores transaharianos, será que están más versados en estos temas que nuestros residentes?.
Papamoscas Cerrojillo (Ficedula hypoleuca) en un incendio en Osoño, concello de Riós (Verín), 15-8-2010.
Ola Amadeo,
ResponderEliminarSeguro que están habituados. E non só polos incendios provocados polo home. No sur e leste de África, en ambientes de sabana son relativamente habituais os incendios naturais provocados por tormentas secas. A natureza non está habituada aos incendios, pero evidentemente incendios repetidos e virulentos acaban danando os nosos ecosistemas eurosiberianos.
No caso dos Mediterráneos deben aguantar bastante ben, pero sempre cambia a vexetación. E realmente todo é unha mestura de elementos norteños e sureños
Quería dicir que A NATUREZA está habituada aos incendios, se non son tan recorrentes
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