Esta imagen muestra el territorio que está incluído dentro de la ZEPA (Zona de especial Protección para las Aves) Costa da Morte Norte, correspondiente al tramo que nos interesa (Baldaio-Razo), ya que la Zepa abarca un territorio bastante mayor, que se extiende desde los cantiles al este de la playa de Pedra do Sal, hasta los del cabo Vilán en el ayuntamiento de Camariñas, e incluye lugares tan singulares como los acantilados de la costa de Malpica, las Islas Sisargas, el cabo San Hadrián, la punta Nariga, el estuario del Anllóns, la laguna de Traba o los cantiles y ensenada de Trece, hasta el mismo cabo Vilán.
Todos ellos incluídos en la denominada ZEPA "
Costa da Morte Norte" y amparadas por la normativa ambiental Gallega, pinchando
aquí tendrás más detalles en la página de la Consellería de Medio ambiente.
La
Legislación aplicable es bastante precisa en cuanto a las actividades que puedan desarrollarse en este tipo de espacios, y deja bien claro que cualquier actividad que ocasione molestias o incompatibilidades de los usos con la conservación de los valores naturales (en nuestro caso la avifauna), ha de contar con la pertinente autorización administrativa de la Consellería de Medio Ambiente.
En la práctica que ocurre, pués esto:
En la primera imagen se puede apreciar un grupo de 3 Kitesurfistas en la laguna norte, evidentemente este tipo de actividades, alteran gravemente la tranquilidad de las aves en el espacio y máximo en un período tan crítico para ellas como es la migración.
La realidad, es que a diario, las aves de Baldaio, tienen que convivir con éstas y otras agresiones en un espacio declarado de especial protección para las Aves, así podemos observar bañistas, pescadores, paseando en sus
Kayaks, con sus
perros o con sus
cañas, casi por cualquier lugar de la recóndita geografía de las marismas de Baldaio, sean éstas o no, zonas de alimentación o descanso para las aves. Las tiendas de "finde" y churrascada, se instalan en cualquier parte del espacio, dunas o playa indistintamente, haya o no endemismos vasculares sobre los que clavar las piquetas, al igual que los automóviles que a pesar de crear un espacio acotado para el aparcamiento, siguen clavando sus ruedas en hábitats prioritarios de conservación.
No existe, todavía ningún instrumento que regule un mínimo de actividadaes permitidas en el espacio natural. La declaración como ZEPA, se publicó en el DOG del Lunes 12 de Abrli del 2004, mediante el
Decreto 72/2004 del 2 de Abril.
Las competencias son de la administración pública como gestora de los espacios incluídos en la Red de espacios Naturales de Galicia, y en la Consellería de Medio Ambiente, que o no quiere o no le da la gana de tomar las medidas oportunas para frenar este tipo de agresiones. De esta forma, los Agentes Forestales/Medioambientales, como agentes de la autoridad y en virtud de sus atribuciones como policía judicial, con competencias en materia de policia, vigilancia y custodia de los recursos naturales, son en principio quienes deberían de velar por que este tipo de situaciones no sucediesen, además de otros cuerpos de seguridad del estado como el SEPRONA o la misma Policía Autonómica con atribuciones en estas materias.
Ahora si, la Consellería de Medio Ambiente, no para de publicitar que Galicia aumenta su número de espacios naturales protegidos, pero de que nos vale, si luego en la práctica no existen ni la intención, ni los medios humanos para velar por los valores que están recogidos en las declaraciones de estos espacios.
El resultado es frustrante para el que lleva años dedicado al estudio del medio natural; las aves, las plantas, o cualquier otro organismo que se encuentre en cualquier espacio protegido de Galicia, el pasotismo y la ineficacia de lo que debería de resolverse de oficio, resulta ultrajante y parece que cuando intentamos "educar" a las personas que están cometiendo una presunta actividad no permitida en cualquier espacio protegido, los desprotegidos parecemos nosotros; los naturalistas, los ecologistas, los conservacionistas, en resumen los amantes de la naturaleza y los que nos preocupamos por preservar algo que nos gustaría que las generaciones venideras, pudieran disfrutar tanto al igual que nosotros lo hacemos.
La verdad, que es bastante duro salir al campo a un espacio incluído en la Red de Espacios Protegidos de Galicia y encontrarte a diario con la lucha de tener que sortear todo tipo de agresiones al medio natural, para poder seguir estudiando y protegiendo sus valores con dignidad.
Baldaio; no es una excepción, esperemos que los instrumentos de gestión de los ENPS y una futura mayor dotación de medios, comiencen en breve a dar señales de vida, de lo contrario, nos quedaremos-cosa que sería muy triste- sin éstos valores en tres telediarios.
